Una lúcida reflexión poética sobre el quehacer del traductor

Al traductor

Ya sea que encuentres la alondra de Virgilio
O el albatros de Baudelaire, o el ruiseñor de Verlaine,
Tu conquista en la otra lengua
Es no dejarte seducir por estos pájaros libres,
Es ser dueño de ti mismo sin violencias.
Mi querido pajarero, es claro que sin esfuerzo
Y sin traiciones no obtendrás nada, poeta,
Aunque hayas sido otro botánico del mal,
Otro pastor de idilio entre las piedras sagradas.
Porque el verso ajeno es resbaladizo como el dios Proteo:
Es imposible abarcarlo temerariamente.
Tienes al pez por la cola, pero él se desliza
Húmedo y escapa de la red endeble.
¡Con Proteo hay que ser Proteo, el equivalente
De una máscara, es una máscara!
Traductor, eres un ocioso que entretiene con su cuento a la gente.

Viacheslav Ivánov (Versión de Jorge Bustamente García)
(Fuente: la Gaceta del Fondo de Cultura Económica, marzo de 2013)

Voyelles d’Arthur Rimbaud

A noir, E blanc, I rouge, U vert, O bleu : voyelles,
Je dirai quelque jour vos naissances latentes :
A, noir corset velu des mouches éclatantes
Qui bombinent autour des puanteurs cruelles,Golfes d’ombre ; E, candeur des vapeurs et des tentes,
Lances des glaciers fiers, rois blancs, frissons d’ombelles ;
I, pourpres, sang craché, rire des lèvres belles
Dans la colère ou les ivresses pénitentes ;U, cycles, vibrements divins des mers virides,
Paix des pâtis semés d’animaux, paix des rides
Que l’alchimie imprime aux grands fronts studieux ;manuscritoO, suprême Clairon plein des strideurs étranges,
Silence traversés des Mondes et des Anges :
– O l’Oméga, rayon violet de Ses Yeux ! –

A. Rimbaud